domingo, 22 de enero de 2012

CRISANTEMO

Ante de morir me dijo:
amor mío no pares,
mira el viento que gira impetuoso
arrastrando tus pies sobre los
montes,

tus brazos se quiebran ahora,
pero el frío hará de mi carne
tu pensamiento,

comprenderé,

que un crisantemo habrá
para mí una vez al año.

Los hombres acezan
en los balcones,
se masturban con su esposas
y te prometen el resplandor
de un volcán sobre tu cama.

Cuando lances el terrón sobre
la madera,
sonríe,
pues la vida y la muerte no atraviesan
más espacio
sobre la tierra
ni debajo de ella

más caliente
que tú. 

jueves, 30 de junio de 2011

COMPASES DEL AIRE

Cambió los compases del aire
en mi sombra

entre el frío y la luz.

En mi casa
sus pasos 
perduran
ahora,


como ceniza en los techos
y un poco de agua
a los pies
de algún tronco. 

Abro las  cortinas cada amanecer
para imaginar 
que nuestra conversación
comenzará como  la noche anterior


"la vida no fue un rumbo desviado
al desierto, 
ni la muerte es ajena
a la algarabía". 



Acudo a su cuarto
y su risa es un niño que ríe dormido,
que habla y que reza

lo contemplo y
despierta,

enredo en mis dedos  su pelo,
beso su halo,

nada más


que hablar suavemente
en su  mundo de aromas


a fruta de árbol
                         intacto,


retoños jugosos

su cuerpo,  
que una brisa conduce a  llanuras
y enciende
el mohín tedioso de olvido;

en  calles veo sus manos

finos dedos 
que una danza agita,

así,

yo comprendo que puedo soñar
su rumbo conmigo
por rumbos ordinarios

en un mundo que muerde 
sus cálices,

y una flor
     lúcida
que     
        el tiempo
marchitará
                lejos


entibiará
mis últimos lugares.

jueves, 23 de junio de 2011

VOLVERÁS CON UNA ESTRELLA


A tu largo talle que danza,
de la  noche el fuego
así retorno uno y otro instante
candente especia que pica
y grita
en la olorosa mañana
de  tu tibio pecho,
hecha un volcán
regreso,
a tu vello dulce
y parpadeo
mi lengua sorbe
en aguas
sudor claro de salvaje pétalo
entre mis pechos morenos.

Íbamos luciendo joyas de tormentos
en las luminarias del centro,
riendo en la estrella azul,
entre los cuerpos,

llamaba,
no olvidó la estrella callada
que guardé
en un bolsillo
y con tu voz canta
y pinta las calles
de mis ojos.
Cuando vuelvas me dirás
los sonoros signos de tu nombre
mi poco tiempo
que soñé,
tu resistente vuelo
lejos de mi retenido
deseo
en un pasaje secreto.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Finisterra


Amo  tus labios

como un jardín
y botones en flor,

en cada noche oscura de luna
palparé hasta sus centros
buscando las lumbres
de cada uno. 

Que exploten sus sombras
sobre la huella
que mueve mi imagen
celadora,

arribes gallardo acendrando tu viril
cuerno en mis colmenas.

Apóstata,
me querrás,

testaferro de tu nombre,
finisterra,

concha que habita en la roca
y perforas,

finito latido que me da de beber.

Llevo mi cuerpo desnudo
acerca tu vientre a mis selvas,

pubis a pubis
desnudo a desnuda.

martes, 11 de enero de 2011

Vacío


El filo de tu lengua
toca la paz de mis labios,
un trocito crece como un pezón perdido,
hurga entre papiros
la aguda hoja
en mi hondo alvéolo
el escalpelo,
su textura te oprime enceguecido
abismo agudo de tu lengua
¡cómo liba mi pistilo¡
ansioso
colibrí.

sábado, 23 de octubre de 2010

Rescato tu voz

Tanto te amé
                         como amo recordarlo 
riendo avanzaré en la oscuridad.

Rescato el viso de tus ojos,
en la noche del pozo que no entrega el agua, 
yo rescato tu voz,
rescato tu boca entre miserias,
tus brazos rescato, 
tu pecho y 

todo lo vivido entre los dos
apresaré en mí,

desesperadamente,

porque todo se me está escapando con la vida, 

y yo no quiero morir antes. 

martes, 19 de octubre de 2010

PREMONICIÓN - Oda al bailaor de flamenco

A mi amigo el bailaor mexicano Alonso Real


I    
¡Silencio¡
¡Silencio¡
Dejad oídos al cristal de sangre
que se aproxima desde lo lejos,
como una espiga que no respira
como un niño en mis brazos muerto.
De oscuro desfiladero se aproxima
un hombre ebrio,
pulsa una sombra
sus tacos
y erguido entre silencios,
que acribillan sus caderas
¡qué muslos¡
¡qué garbo¡
cintura trémula
como vísceras  en llanto.

II
Su torso para sorberlo paso a paso,
cómo estremecen tablaos
su pasión que devora a la flor,
roja gota hierve en su alma
y la flagra en un botón
que se despliega
con  delirio de mascarón
en la mar llena
de peces y estrellas,
y sus tacos gimen su corazón.  
¡Qué peñascos levantaron sus oídos
como perros ¡
¡Qué vastas tierras aplastadas por el sol
perturban a mi sexo¡
con su acorde puro seductor
danza tu danza bailarín varón
que tus relieves no fatiguen
y el tejido de tus manos disuelvan
ese extasiado esplendor,
en el aire acaudalando la magia
del rebenque,
galopa tu cante
moreno gitano indio bailaor
qué llevas caballos briosos
en tu apasionado esternón
sigue como un orgasmo tu baile
mueve cabellos al son,  
lánguido tu rostro ante la voz.

III

Hembra garbosa anhela tu discreta promesa
y  levanta sus  abalorios,
gentil torea sutil tu hormona
quiere unirse a tu escaramuza,
ser  dos sombras disueltas
bajo  lunas silvestres
del bailaor
que de infinita y rotunda constelación
de un ebrio cielo nació
bailaor,
aquel  vigoroso varón.

lunes, 18 de octubre de 2010

Posesión

Sola.

Arden tus ojos,
adivino,

porque sepulta vibra una estrella
su mueca en mi autopsia,
y yo asciendo como una raíz al aire.

Sola.

Arden las ondas
de nuestros vientres 
al sol como  gaviotas.


Lleno estás, no finjas un luto
cuando los silencios estallan
la blanca lava
y vidrios queman tus yemas

y el piano solitario gime un clamor

del deleitoso furor de tu sangre
colmada  en mi bahía.

Somos dos embarcaciones
en el único sitio disponible.

Soy yo el volcán azul intrépido
que rompe su tela mentirosa,
te enciende tornadizo
vibrante sobre mi ombligo. 

jueves, 14 de octubre de 2010

Escribe así, Poeta



Sigue escribiendo
como la hierba se moja,

acantila en un lucero los vulgares rincones,
hazlo como tú quieras,

que yo seguiré acá poniendo el oído a tu tromba
de cosmos con lunas y soles,
no olvidando el nuevo planeta encontrado,

quizás de allí llegas,
temprano escudo de mis monstruos, 
que nadie me impida besarte la pluma que rezan tus manos
y describes un mundo 
que acelera
el chúcaro córcel de mis apuestas
y del alma violeta
que navega 
sin  etiquetas sin tiempos,

hazlo,

varón da la dicha a la espina,
para que no desvirgue el sacramento
secreto de los glifos que estilan iluminaciones, 

estaré hasta que bese el papel 
diosa ofrendada
que susurra en tu vientre 
el deseo más fuego
como si fuera robado. 



jueves, 30 de septiembre de 2010

Poema Océano

Te ofrezco
la flor almibarada
donde nutrí a mis hijos,

hinchada magnitud perpleja
de  un capullo a punto
de abrir su seda.

Te ofrezco  entrelazada
la llaga del tormento y tu memoria
que hará encender la veta más preciosa
en la  piedra hueca
que tu llenas.

Encañado trigal
entre el aire y mi cuerpo,
somos dos acaudalados
hacia el océano. 

martes, 28 de septiembre de 2010

Creí

Yo no creo en las estatuas, 
las estatuas son dioses que nunca he conocido, 
que nunca han padecido frente al mar al mirarse el corazón. 
Javier Bello


Creí que ya ninguna luz quemaría
mi cabeza
hasta donde el pensamiento
alza su voz de hierros que punzan.
Creí que el camino se había deshecho
con mi cuerpo en una urna viviente,
y hoy tus ojos me miraron
en la oscura posibilidad de atrapar
la eternidad,
esa  calle atiborrada de los dos.

Así he volado de la lumbre antigua,
revolcado mis alas enfermas.

Tu miembro lleno lo he tenido 
confundido a  mí.

Escapar de mi nudo 
será huir del sol,
¿si no tuya de quién?,
y besarte cada dedo
en los silencios.

La llama comienza
a ser lábil otra vez.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Yo te digo

Cansada está la última noche.
Amarrada a la proa de los cóndores,
a la loba que me has hecho
¿quién goza  al fin el testarudo vigor
que me robas?
Yo te digo, amado mío,
qué atardeceres de las horas ciegas,
qué ciegas melodías ensordeces
para mí,
qué sordas sirenas de los buques
afincados al lado de mi cuerpo
y tú ausente no llegas a la playa,
ni a la roca me tumbas,
para amarme, diosa, escuálida
y triste,
¡qué hilos cortantes amarras como
adornos a mi cuello¡,
yo sangro en esta hora por mi lengua,
muda como un luto, y extendida
cruz luciente en el fondo de mi seno,
hambrienta Ifigenia con sus ojos
negros se resigna a tu olvidado tiempo.

Muere, muere algo en mis huertos,
dulce alondra derrite el convento,

a la intemperie me he quemado
y he volado con mi derruido plumaje.

Soy, desde ayer,
árbol talado,
y es olvido,

allí está mi seductor pabilo
que me arrastró hasta el murmullo de su acento
y su amnesia es bruma
con mi nombre
a destajo rompe el frío
y yo me vacio en convulsiones,
amándote, queriendo tener tu nombre,
que sólo es sangre que escurre
y  me cava el alma
hacia la luz anónima
de  la culpa.


Un soneto para ti

Tu noche tibia se anida en mis brazos
yo te palpo, te busco y te beso
en mis ropas modestas  te abrigo,
yo doncella, tú carnívoro, hambriento.

Cuánto un día ha juntado el laberinto
muchacho mío cansino en el cielo
me has llevado a cerrar el postigo
y he caído ingenua en tu pecho.

Maravillosa es tu voz de verdad,
pues nací con bozal y mentí
bracearé hasta ti, de ti quiero morir.

La voz del murciélago sólo es la luz
acerca el quinqué a mi pubis febril
que no he de temer embriagarme de ti

domingo, 26 de septiembre de 2010

Ave de mar

Cómo conoces el chorro de sangre infinito que asfixia
vísceras de mujer,
y yo sé cómo el hombre debilita su fuerza,
esa jactancia infantil que aternura;
me dejas libre porque la libertad es vasta prisión,
y yo  no soy ave de mar que girando la cresta encuentra los límites.


Azuzo a tus toros.

jueves, 16 de septiembre de 2010

Amenaza


...poseer la ceguera de la nieve, de sus bestias gemelas y enterrarlas.
Javier Bello


Seda tu torso retoza a mi lado
oh, muerdes mis hombros
y arenas despliegan
radares ,
muerdes mi vientre y tu mano
estudia silvestres carozos,
recoges mi nuca
desnuda,
se deja tender en  tu brazo
tu vello que besa mi lengua,
tornas mi espalda y aprietas mis nalgas
cubre la bruma morena mimosa
tu gata,
retoza bajo tu boca chupas mis labios
y nuevos planetas
orbitan
nuestro tapis su pelusa.
Cómo recorre mis ingles
tu boca,
mi pubis
ondula  anhelante,
desbordo tus  alas estallan las pulpas
mi boca te atrapa
y mi pubis te encuentra
se pierde
te encuentra,
mi boca mi cara mi seno,
una amenaza me espera a tu  vera
tu poro,  sudor, fuego,
caramelos latientes nuestros
algo revienta en tu frente,
algo atenta en mis pechos
algo que besas
zumo caliente escurre desde tus venas,
lleno lleno como un cuerno
tiembla su furia y mi furia
entre 
columnas.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Dormida marea

Te gustaría que yo fuera más serena,
divina y sometida,

acaso
una virgen enferma
en  perdidas
laderas.

Me conoces.

La noche es una loba negra
y extiende sobre mí
su crin cómplice,


el ímpetu desgañita
las ansias
de esquilmar la tierra.


La  mar es ancha perla
desvestida y sola

soy su dormida marea,

pero mi sangre se agolpa como esa loba
voluptuosa espuma
desnuda bajo la sombra,

luna 
cadenciosa que ilumina 
la selva,
gineceo mío
que desboca y alborota.

Brilla el muslo que besas,
y yo hilo en el huso
tu sombra.