domingo, 22 de enero de 2012

CRISANTEMO

Ante de morir me dijo:
amor mío no pares,
mira el viento que gira impetuoso
arrastrando tus pies sobre los
montes,

tus brazos se quiebran ahora,
pero el frío hará de mi carne
tu pensamiento,

comprenderé,

que un crisantemo habrá
para mí una vez al año.

Los hombres acezan
en los balcones,
se masturban con su esposas
y te prometen el resplandor
de un volcán sobre tu cama.

Cuando lances el terrón sobre
la madera,
sonríe,
pues la vida y la muerte no atraviesan
más espacio
sobre la tierra
ni debajo de ella

más caliente
que tú.