Te gustaría que yo fuera más serena,
divina y sometida,
acaso
una virgen enferma
en perdidas
laderas.
Me conoces.
La noche es una loba negra
y extiende sobre mí
su crin cómplice,
el ímpetu desgañita
su crin cómplice,
el ímpetu desgañita
las ansias
de esquilmar la tierra.
La mar es ancha perla
La mar es ancha perla
desvestida y sola
soy su dormida marea,
pero mi sangre se agolpa como esa loba
voluptuosa espuma
desnuda bajo la sombra,
luna
cadenciosa que ilumina
la selva,
la selva,
gineceo mío
que desboca y alborota.
que desboca y alborota.
Brilla el muslo que besas,
y yo hilo en el huso
tu sombra.
tu sombra.